viernes, 31 de diciembre de 2010

No temo morir...

Así como se titula esta entrada, y después de tanto tiempo me doy cuenta de lo importante que es no temer a la muerte ni al dolor. Tener miedo nos hace sufrir, nos hace mal al corazón, al alma. Nos encierra y nos hace prisioneros en nuestro propio cuerpo. Creo haber tenido todos los tipos de miedos que existen, por ejemplo el que tenemos cuando somos pequeños y nos atemorizamos de la oscuridad, de los monstruos, de esas cosas tan simples y bobas; también el miedo al rechazo de nuestros pares; miedo a que nuestros padres y hermanos no nos quieran; el miedo a no sentirnos amados; el miedo a lo desconocido; el miedo a fracazar constantemente; miedos que generan nuestra propia mente cuando no tenemos nada en que ocupar la misma; miedo a morir; miedo a lo que pasará en el futuro; pero creo que el peor miedo es el de perder a la persona que más amo en la vida. Verla en peligro de muerte ayer eso si es miedo, yo no temo morir. La vida puede ser dolorosa cada segundo. Quiero pensar que existe una justicia en la tierra como una justicia divina. Sigo creciendo tanto mental, intelectual y espiritualmente. Y me doy cuenta de que ya no tengo miedo a la muerte. Se que la próxima vez que corramos peligro estaré listo para dar mi vida por esta persona.

- Me sorprendí de mi reacción ante los asaltos y debo decir que el miedo no se apoderó de mi. Mi mente analizaba toda la situación. Me encontraba preparado para lo que sea.
- Ojalá pusiese tener más herramientas para proteger a mi pequeña familia.
- Siempre tuve la sensación desde chico que tendría una vida corta, no quiero ser extremista sino algo realista.
- Hay tanto sufrimiento en el mundo, cada vez que asesinan a sangre fría, secuestran, violan, desaparece gente inocente, puedo sentir dolor y angustia. Es algo que me pasa desde chico.